GRECIA

Grecia ... cultura, mar, islas, luz y mucho azul"
				Grecia, un país con una historia que es la nuestra. Un país donde el viajero es acogido como un viejo amigo que ha vuelto y como si nunca se hubiese marchado. Su banderarepresenta el azul intenso y transparente de sus aguas. Greciay las islas griegas, cada una de ellas un mundo con sus paisajes y personalidad propia que nos hará sentir como losdioses del Olimpo. Grecia, significa un paraíso para el viajero que desea vivir la esencia de la civilización occidental. Grecia es vacaciones, cultura, arte, costumbres, mar, costas que se entremezclan con un paisaje inolvidable de aguas cristalinas y azules infinitos que perduran en la memoria de quien se acerca a conocerla. Con su peculiar arquitectura, su mitología, sus aguas increíbles y su amable hospitalidad. Bienvenidos a Grecia :)

Conoce y Visita Atenas en dos días, os apuntais?
Atenas es una ciudad que ofrece la posibilidad de poder visitar sus principales atractivos en un tour rápido y completo cuando el tiempo apremia. Si bien hay que reconocer que nunca termina de conocerse esta gran metrópoli con más de 3000 años de historia entre sus piedras. Así, un recorrido permite conocer en dos días lo indispensable de la capital helena, atendiendo a los vestigios de la ‘Atenas Clásica’, posiblemente el periodo más brillante de su historia, la parte principal del itinerario.
La mejor forma de comenzar es visitando la Acrópolis y el Partenón, y bajar después al teatro de Herodes Ático. Lo ideal es llegar temprano y franquear los Propíleos, que son el majestuoso umbral del recinto. La dura luz de las primeras horas de la mañana, aunada con la tranquilidad de la atmósfera reinante, hacen que la experiencia permanezca grabada de forma imborrable en la memoria. El nuevo Museo de la Acrópolis, justo bajo ella, en la calle Dionysio Areopagítou, remata la visita a todo el conjunto arqueológico.
Un frappé bien frío, en uno de los múltiples cafés que asoman en el camino, supondrá una pequeña parada para descansar antes de proseguir con la visita al Ágora. Conviene no perder la noción del tiempo, ya que el yacimiento, algo laberíntico, resulta ciertamente extenso.
Cuando el estómago marca la hora de comer, el barrio de Monastiraki supone la elección perfecta para disfrutar de la mesa griega a un precio razonable. Para bajar la comida, nada mejor que el contiguo barrio de Plaka, donde se puede aprovechar para hacer las pertinentes compras, ya que éste ofrece un amplio abanico de recuerdos, platos, joyas, bebidas típicas, cuadros, y una larga lista de objetos capaces de satisfacer al explorador más exigente. No olvidemos pasar por la Mitropoli o Catedral Ortodoxa de Atenas para visitarla.
Subir hasta la colina del monte Lycabeto y admirar la puesta de sol pone el broche de oro a la tarde antes de bajar al barrio de Kolonaki para disfrutar de un último refrigerio antes de cenar. De cara a la noche resulta agradable hacer un cambio de aires y dirigirse a cenar a la costa en el sofisticado Mikrolimano, donde la velada puede terminar en algún de los elegantes locales de la zona.
La mañana del segundo día puede aprovecharse para ver alguno de los numerosos museos cercanos a Kolonaki, proseguir hasta la Plaza de Sýntagma para ver el cambio de la guardia de los evzones (todos los domingos a las 11.00 de la mañana) y losJardines Nacionales y el Zappion y seguir avenida abajo hasta la Puerta de Adriano y el Templo de Zeus Olímpico, para culminar con la visita al Kalimármaro o Estadio Panathinaiko.
Alternativamente uno puede dirigir sus pasos al paseo peatonal de Ermoú o hacia el Mercado Central de Atenas, si aún le han quedado compras por hacer. La opción de almorzar un pyta gyros (bocadillo de carne) o un souvlaki (pincho moruno) en alguno de los innumerables establecimientos del centro de la ciudad, supone una manera muy eficaz de "llenar la barriga" ahorrando tiempo y sin gastar mucho dinero, con lo que se puede disfrutar de un mayor número de horas en la tarde, algo importante, sobre todo si se viaja en los meses de menos luz.
Tras el trepidante ritmo seguido en las horas previas, la tarde es para disfrutarla dando un plácido paseo por el pintoresco barrio de Thisseio, o por la avenida Panepistimíou, admirando sus hermosos edificios neoclásicos. Destacan el edificio de laUniversidad de Atenas, la Academia de Bellas Artes, la Biblioteca Nacional, la Catedral Católica de Atenas y la bella Mansión Melathron (antigua residencia del arqueologo Schliemann). Última estación, volver al barrio de Thisseio. Hacia ese barrio se dirigen los pasos de quienes quieren disfrutar cenando en alguna de las numerosas tabernas que ofrecen música tradicional griega para amenizar la velada a ritmo de bouzouki.